Todos tenemos conciencia de la importancia de la alimentación en el embarazo y los riesgos que una mala o escasa ingesta de alimentos puede provocar tanto en la madre como en el bebé. Así como existe la anorexia, enfermedad que ataca mayoritariamente a mujeres las cuales dejan de alimentarse, lamentablemente existe su enfermedad homóloga en mujeres embarazadas, llamada Pregorexia.
La Pregorexia es un trastorno alimentario que afecta a aquellas mujeres embarazadas que se preocupan de forma excesiva por su figura las que tienen miedo a engordar o de aumentar mucho de peso las cuales empiezan a no alimentarse. Lo peor de todo es que estas mujeres no toman conciencia de que mucho del peso aumentado es parte de tejidos como la placenta, fluidos corporales y el mismo bebé y empiezan a dañarse a si mismas y a sus hijos gracias a su pretensión.
Tener una alimentación sana y equilibrada, dejando atrás el mito de “que las embarazadas comen por dos”, porque comer por dos es lo que te hace subir kilitos de más en tu embarazo. Los alimentos más adecuados para una mujer embarazada son aquellos que contienen lo esencial para el buen desarrollo del bebé, como lácteos descremados extra calcio, frutas, verduras y alimentos que contengan fibra, evitando así el consumo excesivo de grasas y alimentos basados en harina.- Tratar de hacer caminatas cortas y ejercicios adecuados para tu estado fisiológico, tratando de que estos sean controlados por especialistas.
- Consumir los suplementos y profilaxis que el médico indica como el ácido fólico y el Omega-3.
- Preferir carnes magras en vez de grasas, como pollo sin piel, carne de vacuno magra(posta), pavo o pescado.
- Tratar de no consumir embutidos.
"Una mujer de peso normal debiera subir entre nueve y 12 kilos, en promedio, durante el embarazo", explica Paola Negrón, nutrióloga del Centro de Tatamiento de Obesidad UC. Sin embargo, aquellas que sufren pregorexia suben menos de ocho kilos y, según Valdivia, "en los casos más extremos ganan sólo cinco kilos durante la gestación".En el caso de la mujer, las consecuencias más frecuentes son descalcificación y fragilidad de los huesos, anemia y debilitamiento del sistema inmune, con problemas de cicatrización y mayor riesgo de contraer enfermedades virales.El feto, en tanto, puede padecer restricción de crecimiento al interior del útero, bajo peso al nacer y, a largo plazo, podría sufrir diabetes e hipertensión.
http://www.vota2010.cl/contenido/739_253112_9.shtml
En 2008, Angelina Jolie estaba embarazada de gemelos, sin embargo, lucía una figura tan delgada que resaltaban los huesos de su clavícula y las venas de sus brazos. Pronto los medios comenzaron a afirmar que la actriz estaba obsesionada con mantener su peso. Para esto, la protagonista de Tomb Rider se habría sometido a intensas sesiones de ejercicio e incluso, habría reducido su consumo de alimentos.Así, Jolie se convirtió en la cara más conocida de un nuevo fenómeno conocido como pregorexia. "Es un trastorno alimentario que afecta a las embarazadas que se preocupan en forma excesiva por su figura y que tienen miedo a engordar o aumentar mucho de peso", explica Patricio Vásquez, ginecólogo de la Clínica Indisa. Ellas dejan de alimentarse para evitar el aumento de sus medidas.
http://www.vota2010.cl/contenido/739_253112_9.shtml